A Río de Oro (Cesar) cada año llegan cientos de personas para disfrutar del 6 de enero. Esta festividad reúne a amantes del arte emocionados por deleitarse con el trabajo de los artesanos riodorenses; se puede decir, que al toparse con estas máscaras y disfraces, muchos quedan anonadados al volverse todo tan mágico gracias al colorido y la música; al observar esos rostros pintados creativamente con un hermoso tigre, traviesos perros, exóticas marianas, fantásticas comparsas realizadas con distintos trajes pintorescos; un montón de personajes interpretados por coterráneos que muchos no veían hace tiempo, pues esta fecha es también una oportunidad para que familias y amigos tenga un ameno reencuentro.
Cabe destacar, el trabajo tan intenso e imparable que realizan con meses de anticipación todos los integrantes de los grupos culturales que año tras años participan en esta importante tradición.
Tradición
Este camino, inicia tratando de escoger el tema perfecto para impresionar con sus trajes el día tan aclamado por propios y visitantes. Por consiguiente los preparativos, los cuales se realizan en improvisados talleres provisionales en los cuales los creativos riodoreses pasan sus noches decembrinas entre amigos y risas, colbon y papel y hasta meriendas y bolegancho, bebida tradicional del municipio. Todo esto, con la ilusión de lograr darle vida a los característicos personajes para andar por las pequeñas calles de Río de Oro intentando ofrecer un día inolvidable entre abrazos y risas, fotos para el recuerdo, asombro y fomentando las ganas de volver una vez más al municipio.
Conoce el inicio
La matanza del tigre
El tradicional y colorido espectáculo que ofrecen los riodorenses cada 6 de enero nació gracias a la curiosa historia de “La Matanza del tigre”. El hecho ocurrido hace más 100 años involucra a doña Petronila, una lavandera que se encontraba a orillas del río realizando sus labores de hogar como de costumbre, estaba acompañada por su perro quien de forma repentina comienza a ladrarle a algo escondido entre las plantas. Resultó ser un feroz tigre mariposo, doña Petronila al verlo salió disparatada a avisarle a todos los habitantes; decididos salieron a la búsqueda del animal un cazador con su fiel perro y un conjunto de negros. Finalmente, lo encontraron y celebraron el hecho con versos y bailes; esto se sigue recordándose por los coterráneos cada año con jocosas dramatizaciones y el hermoso desfile de disfraces.
Actualmente, más de 30 grupos culturales se presentan en el tradicional desfile del municipio con distintas propuestas tradicionales pero con toques innovadores. Todos recorren las calles del pueblo luciendo con orgullo los trajes realizados con tanto amor y dedicación con el fin de conservar intactas las tradiciones, transmitirlas a los más pequeños y por otro lado atraer personas de todas partes para que conozcan la autenticidad del terruño del cesar.